
La ortodoncia invisible es cada vez más popular, al tratarse de un método más novedosos y con muy buenos resultados. Por lo que, es totalmente normal el hecho de que nos lleguen a surgir dudas cuando estamos bajando la posibilidad de corregir nuestra mordida y problemas dentales, y es aquí, donde entra el centro dental Fuengirola ayudandote a volver a sonreír y mejorar tu mordida en el día a día. Ten en cuenta que la salud dental es esencial para un estilo de vida.
La duda que aparece con mayor frecuencia cuando queremos corregir nuestra sonrisa es ¿Ortodoncia invisible o Brackets tradicionales? Cada una, cuenta con sus propias ventajas e inconvenientes, pero no te preocupes, porque en este artículo vamos a ir viendo todo esto para ayudarte a salir de dudas por completo.
Qué es la ortodoncia invisible
Antes de nada, hay que conocer bien que la ortodoncia invisible es un enfoque diferente al tradicional que se usa para corregir problemas de alineación dental sin el uso de brackets metálicos tradicionales. En lugar de eso, la ortodoncia invisible utiliza alineadores transparentes y que podemos quitar y poner, hechos a medida para los dientes del paciente. Estos alineadores son casi imperceptibles y se ajustan cómodamente sobre los dientes, es un poco como una funda que iremos colocando muchas horas al día, y se extrae para comer.
A lo largo del procedimiento, los pacientes suelen cambiar a nuevos alineadores cada poca semana a medida que sus dientes se mueven hacia la posición correcta.
La verdad es que es una técnica muy interesante para tener en cuenta, ya que busca un enfoque discreto y cómodo a los aparatos ortodónticos tradicionales.
Entonces, ¿Cuál es mejor?
La elección entre ortodoncia invisible y brackets tradicionales depende de tus propias preferencias personales, las necesidades específicas del tratamiento y otros factores. Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas, como en todo.
La ortodoncia invisible suele ser preferida si quieres algo que prácticamente nada se dé cuenta de que lo llevas puesto, al ser transparentes y menos visibles que los brackets metálicos. Además, son removibles, lo que facilita la limpieza y permite comer sin restricciones. Ten en cuenta que deberemos llevarlos por muchas horas para que el proceso avance, no solo al dormir.
Por otro lado, los brackets tradicionales son más rápidos en el proceso y eficaces en ciertos casos de maloclusión severa o problemas dentales más complicados. Los Brackets tradicionales son fijos, lo que significa que el paciente no tiene que preocuparse por quitárselos y ponerlos regularmente, ya que no podría quitárselos en ningún momento. Al llevarlo por más tiempo en el día, el resultado se obtiene más rápido.
También es importante tener en cuenta que en comparación con los brackets tradicionales, que a menudo requieren ajustes regulares, la ortodoncia invisible puede requerir menos visitas al ortodoncista para cambiar los alineadores, aunque este aspecto depende un poco del paciente y la evolución que se va realizando.
En resumen, la «mejor» opción depende de las necesidades individuales y las preferencias estéticas del paciente, así como de lo rápido que quieras obtener resultados y de la recomendación del ortodoncista en función del caso específico tras analizarte. Esto es importante tenerlo en cuenta y acudir a hablar con un ortodoncista previamente antes de tomar una decisión, ya que no todos los pacientes son aptos para este tipo de tratamiento.